Muchos de nuestros pacientes piensan que, tras la colocación de una prótesis fija o implante, durarán toda la vida sin requerir ningún otro cuidado adicional. Sin embargo, la realidad es que, igual que es posible que un diente natural no dure toda la vida sin un correcto cuidado, puede suceder lo mismo en una rehabilitación oral si no se mantiene una adecuada higiene bucodental.
De hecho, los implantes y las prótesis fijas necesitan incluso más cuidados que un diente natural. Por esta razón en nuestras clínicas Vela-Segalà realizamos un control de todas las prótesis como mínimo, una vez al año. En algunos casos como en el de los pacientes periodontales (con problemas en las encías), es necesario realizar dos visitas anuales con el especialista para asegurar el mantenimiento de los implantes o las prótesis fijas.
Para realizar un correcto cuidado tras la rehabilitación oral, es importante entender que, al igual que con los dientes naturales, se necesita realizar el cepillado dental mínimo 3 veces al día, incluyendo en la rutina el uso de hilo o seda dental y, si es un puente de varias piezas, nuestros especialistas aconsejan utilizar Superfloss, un hilo especial donde su extremo es más rígido, permitiendo facilitar su manejo para lograr limpiar correctamente por debajo de los puentes.
Por otro lado, también se pueden utilizar irrigadores dentales, unas máquinas que disponen de un tanque de agua y que poseen diferentes cabezales que expulsan agua a presión, cada uno de ellos con una funcionalidad diferente, dependiendo las necesidades de cada paciente. De esta manera, se consigue alcanzar y limpiar las zonas más conflictivas de la boca. Además, en Vela-Segalà también aconsejamos el uso de irrigadores dentales a pacientes que se encuentran en un tratamiento con ortodoncia, con el fin de evitar que la comida quede empaquetada en los aparatos.
Estos utensilios son complementarios al cepillado dental, el cual recomendamos que se realice a través de un cepillo eléctrico con cabezal redondo, ya que está demostrado que permite eliminar más partículas de comida que un cepillo manual. Asimismo, es importante que el tiempo de cepillado ronde de 2 a 3 minutos, manteniendo siempre un orden y llegando a todas las caras del diente.
Una vez cepillados los dientes pasamos a los hilos o sedas dentales, o en caso de preferirlo, al irrigador dental.
A pesar de que todas las rehabilitaciones quedan completamente ajustadas a la encía, al igual que ocurre con los dientes naturales, las partículas de comida pueden quedar empaquetadas entre el diente y la encía, originando inflamación y problemas periodontales. Por eso, dedicamos especial atención a impedir que nada quede retenido entre la encía y la prótesis de nuestras rehabilitaciones orales.
En algunos casos puntuales, si el periodoncista determina que el cúmulo de placa bacteriana en la rehabilitación oral es considerable, puede que opte por desmontarla para poder limpiar correctamente los implantes y pulir la prótesis y, tras ello, volverla a colocar y a ajustar completamente, logrando así una exhaustiva limpieza y disminuyendo la probabilidad de tener problemas en un futuro.
Mantenimiento con los especialistas
Una vez nuestros pacientes comprenden cómo deben realizar una correcta rutina de higiene dental, el deber de nuestros especialistas es realizar controles minuciosos de todas las rehabilitaciones con el objetivo de asegurar su correcto mantenimiento. Esta tarea la pueden realizar tanto nuestras higienistas dentales como el propio periodoncista.
De este modo, realizamos el primer control una vez transcurridos seis meses desde la colocación de la rehabilitación oral, ya que en este tiempo estimado el paciente habrá podido acostumbrarse a sus dientes y, por tanto, podremos comprobar el resultado. Durante este control, realizamos una radiografía para visualizar aquello que los ojos no pueden ver, siendo un punto de partida para los siguientes controles de mantenimiento. Asimismo, lo acompañamos con una limpieza o mantenimiento dental para motivar a todos los pacientes a seguir cuidando su salud bucodental.
Una vez finalizada esta visita, el especialista decidirá cuándo es la próxima vez que deberá acudir el paciente a consulta, dependiendo de sus necesidades.
¿Cuánto dura un implante o rehabilitación oral?
La duración de un implante o una prótesis fija depende de múltiples factores, desde la calidad y el tratamiento utilizados para su implementación, hasta los cuidados posteriores realizados por el paciente.
Según la experiencia en nuestras consultas, el 80% o más de las rehabilitaciones duran más de 25 años. En conclusión, el éxito de todas nuestras rehabilitaciones se debe, en gran parte, a la perfecta combinación de un correcto hábito de higiene del paciente y su asistencia periódica a las revisiones y mantenimientos dentales.